sábado, 8 de septiembre de 2012

El Bautizo del Desafío


La ansiedad ya corre por mis venas, empiezan a aparecer pequeñas lesiones musculares, en el hombro en el codo, rozamientos inesperados en cuello, menos apetito ...., síntomas inequívocos de una situación de responsabilidad que se va elevando a medida que avanzan los días.

Procuro hacer cada entrenamiento en una playa distinta para mantener elevado el nivel de interés, reconozco que voy a cumplir un año de entrenamientos natatorios y ya me pesan, hay que desplazarse a las playas, buscar tiempo libre, vigilar la tabla de mareas y adaptarse a sus caprichosos movimientos. Para hacer costeos, nadar cercano a la costa para más seguridad, es preciso hacerlo en pleamar, si no quiero encontrarme con rocas inesperadas como las de la Isla de Toralla. En varias ocasiones he tenido que nadar a escasos centímetros de los peligrosos mejillones que habitan sobre las rocas.

En la playa de Portocelo, nada más salir del agua, me encuentro con dos deportistas, que me preguntan si el agua estaba muy fría. Mi respuesta es "hoy bastante fría". Veo que se enfundan sendos neoprenos y que pretenden nadar. "ostras... no soy el único nadador en la solitaria playa a primerísimas horas de la mañana".
¿estáis preparando alguna travesía a nado?, no, somos triatletas de Murcia (Águilas), rapidamente me doy cuenta que viene a participar en el campeonato de España de triatlon que se celebra el domingo 9 de septiembre en Pontevedra.  A los murcianos sólo le preocupan las medusas y las bajas temperaturas del agua, "con las medusas no tenéis ningún problema, no existen, las bajas temperaturas del agua con el neopreno ...... superables". Se dirigen a la orilla se meten hasta la cintura y veo que se lo piensan demasiado, acaban zambulliéndose y después de una decena de brazadas vuelven a la orilla y me dicen  "...qué frío está esto, tío...." Después de frotar las manos durante unos minutos me preguntan si hay alguna piscina cercana, les digo que sí pero les animo a volverlo a intentar, que después de un rato la iban a encontrar menos fría, me hacen caso, se hacen unos largos alrededor de las boyas y dicen que por hoy ya vale. Hay que decir en su defensa que sus neoprenos eran más finos que el mio, son neoprenos más específicos para nadar en triatlon, permiten algo más libertad de movimientos durante un tiempo relativamente corto, inferior a los 25 minutos generalmente.

Este entreno, en esta playa, lo considero el bautizo del desafío ya que desde Mogor es donde voy a comenzar el periplo el próximo día 23 de septiembre si todo sale según lo previsto.

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