lunes, 23 de julio de 2012

Fogueándome entre olas

Nadar entre olas no es nada fácil, complica enormemente la coordinación del gesto respiratorio. Imaginemos que me toca respirar y coincide con la llegada de la ola, la opción más sensata sería cortar la respiración, pero esto es una gran faena ya que llegas a ella con unas ganas locas de un meter aire en tus pulmones y de repente tienes que pasar al otro lado, con la consecuente deuda  que conlleva y esperando que no llegue otra ola que también te lo impida,  la solución es  intuir la llegada de la ola y adelantarse, apurar el recobro o retrasarlo. Una lata, que hace sentirte a menudo un inexperto nadador. Todo el año nadando en la piscina, mejorando técnica y luego "sálvese quien pueda". Si alguno de vosotros advierte falta de agua en la ría es por mi culpa ya que me he llevado algún trago en mi estómago. Así es el mar y así debo de tomarlo que no beberlo.

He nadado 5 veces esta semana, es mi record , nunca había nadado más de 2. Aprovechando el buen tiempo y mi asistencia a la playa me he prodigado más de lo habitual. Es cierto que fueron entrenos relativamente cortos, entre 25 y 40 minutos pero pienso que han sido muy positivos. El agua en San Vicente do Mar suele estar super fría, hay alguna capa que te corta la respiración pero el neopreno funciona, a pesar de ello la cara y los dedos de las manos sufren los efectos de las bajas temperaturas. Sin él, no habría pasado de los 5 minutos en el agua, en el caso que tuviera valor suficiente para zambullirme, que no lo creo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario