jueves, 3 de noviembre de 2011

Empiezo a estar obsesionado

No puedo conducir por la carretera de Sanxenxo sin tener que mirar continuamente a la ría. Empieza a ser una obsesión, la anchura., el oleaje, el viento, los barcos circulantes, las mejilloneras ... Tengo que reconocer que la anchura es lo que más me preocupa cuando circulo en coche. Intento encontrar el punto más estrecho visualmente, el más accesible, en definitiva el más adecuado para un fin exitoso.

Tengo un alumno en el instituto, nadador todo él, que entrena 6 días por semana y descansa el domingo siempre y cuando no tenga competición. Dos días tiene entrenamiento de doble sesión, mañana y tarde, y se hace una media de 7000 a 8000 metros por sesión en una jornada sencilla. No quiero sumar los metros de una sesión doble porque me da un vértigo atroz. Ah..... el nadador en cuestión es velocista.Vamos que se haría una ida y vuelta a la ría por entrenamiento. ¿Cuánto nadará un fondista?. Supongo que hasta Cabo Home para calentar sería poca cosa.

Creo que es desproporcionada la carga de entrenamiento a la que son sometidos estos chavales en edades tempranas 16/17 años de acorde a su  maduración y desarrollo. Sí, sé que tiene que ser así para probarte e intentar formarte como buen nadador en edades tempranas pero, no deja de ser inhumano, y si a esto le sumamos la carga escolar...

El deporte de competición, siempre se ha dicho que, no es del todo sano, suele ser fuente de  frecuentes lesiones por hipersolicitación muscular y sobrecargas diversas. Es entendible que todo joven, amante del deporte, quiera probar sus posibilidades de éxito en el mundo competitivo y eso requiere muchos sacrificios y esfuerzos, hasta los cincuentones hacemos series, cuestas y fartlek con menos potencial de testosterona, ¿cómo no lo van a hacer ellos?. Conozco casos de gente con problemas de menisco y articulares diversos, que jamás se han puesto unas zapatillas deportivas. Por tanto "sarna con gusto no pica" y, si nos duele algo por lo menos darle motivos.

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