Ayer me falló mi compañero de bici de los viernes, pero eso no fue pretesto para dejar de pedalear. Ni corto ni perezoso me fuí a buscar el mejor punto de salida para el cuce de la ría. En media hora estaba oteando el horizonte desde el mirador de Raxó. ¡Mira que es ancha la puñetera! y cuando hay bruma aún lo parece más. Hice un par de fotos desde el alto pero no se veían bien las playas de la otra costa, tendré que volver a repetirlas otro día, la intención era colgarlas en el blog.
Seguidamente, bajo al puerto de Raxó y, al acercarme a la punta del muelle, me ecuentro un mariñeiro de esos de pelo en peito y de aspecto de jubilado, cepillando los bajos de una embarcación con una pulidora eléctrica. Buenos días, ¿no sabrá cuánto tiene de ancho la ría?, yo sin bajar de la bici y con un pie en tierra. Pois si che digo a verdade..... creo que dous km y medio, non, non.... creo que son tres e medio, non me fagas moito caso. Espero que mis referencias de google-earth no me fallen.
E a ti que maís che dá .... y seguidamente me espeta : ¿vas pasar nadando ou qué?, si ti vas na bici. Le digo que estoy en ello, preparándome para poder hacerlo algún día."Ten coidado rapasssss... non vaias quedar espichado no medio do mare". Espero que no, le respondo y, sin muchas más explicaciones, salgo dando pedales de regreso a casa, dónde me toca preparar unos macarrones al dente para reponer el ánimo.
Mi último entrenamiento consistió en nadar 45 minutos seguidos en piscina de 25 metros, tropecientos mil largos, no llevo la cuenta para poder ir pensando en otras cosas y que se me haga más llevadero el tema.
Las gafas se siguen empañando, he probado con escupitajo, nada, con champoo, decía alguno en internet, algo mejor pero nada. Espero al próximo que dirá que con bosta de cabalo preñao ..... o similares.
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